La importancia del refuerzo positivo en el aula está intensamente relacionado con el Autoconcepto de los alumnos. Nadie nace con un autoconcepto determinado, sino que lo vamos construyendo a través de nuestras diferentes experiencias. En consecuencia, debemos recordar que darle valor al alumno debe ser uno de los pilares esenciales de la enseñanza.
El autoconcepto comienza a desarrollarse desde las experiencias más tempranas. Normalmente, hasta los siete u ocho años los niños tienen una imagen muy positiva y poco realista de sí mismos, a partir de los nueve años aumenta la capacidad de percibir las diferencias y semejanzas con los que le rodean. La adolescencia se considera la etapa ideal para construir, mejorar y afianzar su autoconcepto al mismo tiempo que se producen grandes cambios en su organismo y se forma su personalidad adulta.
A continuación expondré 7 herramientas destinadas a docentes para mejorar el autoconcepto de sus alumnos.
1. Feedback constructivo y positivo.
El feedback debe dar un mayor peso a lo que el alumno sabe y es capaz de hacer, que a lo que no conoce o no sabe hacer. Además, debe contener pautas de cómo mejorar el rendimiento del alumno.
El profesor debe ayudar a interpretar las notas a sus alumnos, ya que éstas son su principal fuente de información y a veces pueden conducirle a valorar sus capacidades erróneamente.
También en el aula debemos valorar la exposición de ideas y la realización de tareas de una forma más compleja y creativa.
Por último. debemos recordar siempre que nosotros evaluamos las competencias, no el ser. Es distinto decir “eres un vago” que “hoy no te has esforzado mucho”
2. Comparaciones intrapersonales.
El docente nunca debe comparar los resultados de un alumno con los de sus compañeros. Lo adecuado es fomentar la comparación intrapersonal, refiriéndonos a los propios avances del niño,
3. Ayudar a descubrir valores personales
El docente debe ayudar al alumno a descubrir sus valores y a que establezca una relación entre éstos y las habilidades que tiene. La autoestima surge cuando hay concordancia entre lo que tenemos y lo que valoramos.
4. Estructurar y jerarquizar los contenidos.
El profesor debe empezar por aquellas actividades que posibiliten resultados positivos para aumentar la confianza del alumno. Si el alumno no tiene las competencias suficientes para afrontar una actividad debe fraccionarla para obtener éxitos escalonados
5. Autoevaluación.
El profesor debe ayudar al alumno a hacer una autorreflexión de sus resultados, una autoevaluación, le llevará a encontrar sus campos de mejora.
6. Errores como ocasiones de aprendizaje.
El profesor debe ayudar a asus alumnos a encarar el error sin miedo, entendiéndolo como el primer peldaño de la escalera del aprendizaje.
7. Delegar en los alumnos.
Esto fomenta la autonomía y la responsabilidad. Delegar en el alumno hará que se sienta valioso y competente.
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